El 26 de enero El Nuevo Circo de Caracas cumple 92 años
El domingo 26 de enero de 1919 se inauguró en la parroquia San Agustín, el Nuevo Circo de Caracas, bajo el régimen del gobernador “Juancho Gómez”. Con la intención de ser utilizado como plaza de toros con aforo de 12.000 espectadores, este coso fue diseñado por los arquitectos Alejandro Chataing y Luis Muñoz Tébar, y fue construida en estilo neomorisco en concreto armado.
Pero no sólo se realizaban corridas de toros en la edificación, ya que por muchísimo tiempo el Nuevo Circo de Caracas fue el principal centro de espectáculos de la capital venezolana, donde se hacían actividades teatrales y cinematográficas, además de dar cabida al boxeo y la lucha libre. También era usado para mítines políticos y presentación de espectáculos musicales y circenses.
Pero la tauromaquia era su función principal y era normal ver carteles de “la corrida de la PTJ”, “la corrida de La Prensa”, “la corrida de Los Bomberos” y la no tan célebre “Fiesta de Caracas”, por toda la avenida Bolívar anunciando toreros y ganaderías.
En los años 80, Víctor Mileo y otros defensores de los animales impulsaron las primeras campañas antitaurinas en Caracas, y no era extraño verlos alrededor del coso, acompañados de un pequeño grupo de jóvenes con carteles contra la tortura a los animales. En esos tiempos no existía el apoyo ciudadano de ahora, y los medios hacían entender que no existía consenso contra las corridas de toros, sino por el contrario era una rebeldía de unos pocos por acabar una “tradición” que le agradaba a la mayoría de los caraqueños. Pero poco a poco la gente dejó de ir a ver corridas de toros, y esto a pesar que el Círculo de Periodistas Deportivos de Venezuela se haya prestado como benefactor mediático de estos eventos.
Los tiempos cambiaron, y recuerdo con mucha alegría cuando las bandas Sentimiento Muerto, Desorden Público y Zapato 3, hicieron el concierto Rock en el Ruedo, con el aforo copado y muchos mensajes antitaurinos. Era el comienzo del fin de la tauromaquia capitalina.
La desidia por parte del gremio taurino, producida por los excesivamente bajos ingresos de taquilla y la reducción o casi anulación de subvención de la alcaldía de Caracas, deja al Nuevo Circo en un estado deplorable, casi en ruinas, siendo cerrado definitivamente por sus dueños en 1997, abandonando así toda intención de realizar corridas de toros en sus instalaciones.
En 2005, organizaciones de protección animal y grupos culturales capitalinos engendraron una alianza cuya finalidad era erradicar las corridas de toros y convertir la plaza en un centro para divulgación de expresiones populares sin crueldad, y en 2009 se consolida la Caracas Antitaurina deseada por muchos.
Los medios taurinos, en su afán de regresar a su viejo negocio, se han dado a la tarea de difamar sobre las actividades del NEDC Nuevo Circo, diciendo que es un nido de indigentes y drogadictos, y que la única forma de que la edificación retome sus “años de gloria” es volviendo a la tauromaquia. Nada más falaz se les pudo ocurrir, ya que si vas ahora mismo al terminar de leer estas líneas, encontrará una plaza en la que siempre hay algo que ver y hacer. Puedes aprender de forma gratuita a pintar, bailar, artes marciales, danza aérea, habilidades circenses, escultura y un sin fin de cosas; además, las agrupaciones actorales y bandas musicales tienen ese espacio disponible para ensayar.
El Nuevo Circo está próximo a una nueva imagen, sí. Pero no lo que los taurinos esperan, sino que gracias una participación comunitaria, artistas libres y defensores de los animales, de forma voluntaria nos hemos comprometido a realizar unos trabajos de remodelación. No vamos a permitir que aquellos que disfrutan el dolor de un toro injurien el logro que tanto ha costado, y léase bien, el Nuevo Circo es la primera de muchas plazas de toros que se convertirá en “plaza de todos”