Recientemente nos ha llegado la noticia de que la compañía MOVISTAR, antes llamada Telefónica, va a financiar la última invención de la mesa del toro, el Instituto Superior de Estudios Taurinos. MOVISTAR evidentemente financiará este aberrante instituto con sus beneficios, pero entre sus clientes hay muchos particulares y empresas que están en contra del maltrato animal en todas sus formas, incluida la tauromaquia, y que no están de acuerdo con que se financie la tauromaquia por diferentes razones.
Una de ellas es la imagen que se está dando al mundo del país en el que vivimos como país de salvajes y de barbarie, una imagen que no representa a la mayoría de clientes de MOVISTAR.
Una carta firmada por 273 especialistas de distintas ramas médicas y científicas relacionan la tauromaquia y el maltrato animal con niveles más altos de violencia en los países en los que estos son permitidos, o al menos no son perseguidos.
Asímismo declaraciones en agosto por parte de políticos que afirmaban que si llega a la mayoría del público lo que realmente implica una corrida de toros, “la batalla está perdida por parte de los taurinos” nos lleva a pensar que cuando algo se quiere ocultar de la verdad es que no puede ser bueno. De hecho, así lo pensamos, y por eso la razón de ser de este manifiesto.
Otra razón es que a muchas personas nos parece vergonzoso que en este momento, en el cual según algunas ONG’s unos 25.000 niños mueren de hambre cada día en el mundo, se esté subvencionando la tauromaquia a sabiendas de que un 70% de la población española no tiene ningún interés en esta mal llamada “fiesta”.
A los que firmamos este manifiesto nos parece inmoral la financiación de un acto en el que se maltrata a un animal, y justificando la continuación de la misma con argumentos tan peregrinos como la desaparición del toro de lidia. Primero recordar que el toro de lidia no es una especie animal, sino una raza creada ex profeso para la tauromaquia, pero si a pesar de todo consideramos esta razón, MOVISTAR podría financiar la conservación de especies tan nuestras como el águila real o el lince ibérico, por poner sólo dos ejemplos.
Por estas y más razones, queremos dejar constancia de nuestro descontento con esta actitud pro-taurina de MOVISTAR, esperando así que esta empresa decida tomar otro camino y no financiar la tauromaquia, pues si no los clientes tomaremos otro camino hacia otra compañía más justa y menos agresiva con el planeta.
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