Unos 2.000 activistas antitaurinos marcharon este jueves en Quito, capital de Ecuador, para exigir la prohibición total de las corridas de toros, en cumplimiento a los resultados de una consulta popular celebrada el pasado 7 de mayo.
"Nuestro objetivo es hacer que la voluntad del pueblo se cumpla. En la consulta escogimos que se prohíban los espectáculos que tengan por fin la muerte del animal. En Quito, se siguen matando toros", dijo Felipe Ogaz, dirigente de la organización Diabluma, contraria a las actividades taurinas.
En la consulta promovida por el Gobierno, los ecuatorianos aprobaron, entre otras cosas, una pregunta que prohibió los espectáculos públicos que tengan como finalidad dar muerte al animal, como las corridas de toros.
La propuesta fue votada por jurisdicciones cantonales y en Quito fue aprobada con 50,8 por ciento de los votos.
El municipio capitalino, sin embargo, aprobó una ordenanza que autorizó la realización de las corridas de toros por las fiestas de fundación de la capital ecuatoriana que se realizan desde el pasado 26 de noviembre y hasta el l 6 de diciembre próximo.
Se trata de La Feria de Quito Jesús del Gran Poder, uno de los festejos taurinos más importantes de América.
La ordenanza municipal, aunque permite el espectáculo, prohíbe la muerte del toro en el ruedo en presencia del público.
Según la ordenanza, se mantienen intactas las suertes de banderillas y varas, pero el animal será sacrificado en los chiqueros de la plaza.
La medida es cuestionada por los antitaurinos, quienes acusan al alcalde de Quito, Augusto Barrera, de incumplir los resultados de la consulta popular.
"En las actas de la Plaza de Toros (sede de la Feria Taurina) consta cuántos animales se han sacrificado. La ordenanza municipal dice que los animales deben ser asesinados en los chiqueros. No hay duda de que están matando a los toros", señaló Ogaz.
El colectivo protestó en las afueras del Municipio capitalino con consignas en contra de la ordenanza municipal, algunos de los inconformes lucieron cuerpos pintados.
El dirigente agregó que Diabluma presentó un recurso de protección para suspender las corridas de toros "por incumplir la voluntad popular".
"El juez décimo de lo civil de Pichincha nos dio audiencia para el 8 de diciembre, cuando ya han pasado todas las corridas (...) Creen que nos pueden engañar simplemente moviendo el espacio dónde se le mata (al toro). El espectáculo sigue teniendo por fin la muerte y tortura del animal", agregó.
Por su parte, el concejal Alonso Moreno, presidente de la Comisión Taurina del Municipio de Quito, defendió la ordenanza que autorizó la realización de las corridas de toros al señalar que se ha "tratando de conservar la tradición que tienen las quiteñas y quiteños". (Xinhua)
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