Pilar Nieto / Diario de Jerez.
Lucrecia Enseñat Benlliure, vicepresidenta del Archivo Benlliure, arquitecta y biznieta del escultor ha estado estos días en Jerez estudiando, junto a Juan Rodríguez Pardo, la posibilidad de hacer en la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre una muestra sobre el artista centrada fundamentalmente en el toro y el caballo. Esta exposición se llevaría a cabo a partir de la próxima primavera. Lucrecia recuerda que su bisabuelo está bastante relacionado con Jerez. De hecho, fue el padrino de la primera hija del pintor jerezano José Gallego Arnosa, Consuelo, cuando ambos se encontraban en Roma, aunque Benlliure volvió a España y Gallego se quedó en Italia.Lucrecia piensa además que Jerez "es el lugar idóneo para montar esta exposición dada la relación que tiene también esta ciudad con el mundo del caballo y el toro". Recuerda asimismo que una buena parte de las esculturas de Benlliure son monumentos ecuestres, como el del general Miguel Primo de Rivera que se encuentra en la plaza del Arenal.
La muestra, donde dice que "habrá que "habrá que adaptarse al espacio", contará con escultura y pintura (acuarelas, óleos, bocetos y apuntes).
En este sentido, la vicepresidenta del Archivo Benlliure dice que su bisabuelo "era muy buen acuarelista. Dominaba mucho esta técnica. Además, tanto en la pintura como en la escultura sabe captar muy bien el movimiento".
Lucrecia Enseñat expresó asimismo su satisfacción por el hecho de que la escultura de Primo de Rivera no fuera retirada finalmente de su ubicación. "Entiendo que se haga con las estaturas de Franco -argumenta- porque dio un golpe de Estado contra un Gobierno elegido, pero Primo de Rivera no dio ningún golpe de Estado, fue elegido y además, este monumento tiene un valor artístico intrínseco". También recordó que "fue un encargo del Ayuntamiento que se realizó por suscripción popular. No fue una imposición del dictador".
Lucrecia explica asimismo que, cuando su bisabuelo realizó esta escultura "estuvo viendo antes el espacio en el que iba a ir ubicada y también estuvo viendo caballos en la Yeguada Militar. Hay varias teorías: que el caballo era uno de aquí y que era uno de la guardia de la Reina", aunque en este punto Juan Rodríguez apostilla que "hizo un caballo suyo, de Benlliure".
Lucrecia, que se confiensa antitaurina, explica que "a Benlliure le gustaba el toro como animal. Le parecía el animal más bello que hay e iba a la finca del Duque de Beragua a tomar apuntes de los toros para las esculturas y pinturas. Consideraba lass corridas de toros una fiesta muy bella pero brutal y pensaba que como artista debía perpetuar esa fiesta pensando que algún día pudiera desaparecer, como desaparecieron también los circos romanos".
La biznieta de Benlliure lleva ya doce años trabajando en la investigación, la catalogación y el estudio de la obra del escultor para el Archivo Benlliure que ha creado la familia. "Tengo abiertas -explica más de 1.700 fichas de obras que no están sólo en España sino también en Estados Unidos, Cuba, Panamá, Buenos Aires, Chile... En España en prácticamente todas las capitales hay un monumento suyo. Sólo en Madrid hay quince".
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