En diciembre de 2009 se admitió a trámite la Iniciativa Legislativa Popular que abogaba por la prohibición de las corridas de toros en territorio catalán.
A favor de "la Fiesta" están el Partido Popular, Ciudadanos y no todo el Grupo Socialista. En contra, las filas de Esquerra Republicana, los ecosocialistas de ICV y gran parte de los nacionalistas de CiU. El debate posterior sirvió siquiera para poner sobre la mesa los argumentos contra las corridas de toros expuestos por los antitaurinos. La comparación de los festejos con la ablación o con la violencia de género pusieron en evidencia la radicalidad de quienes negaron la realidad socioeconómica, medioambiental y cultural de la Fiesta.
En estos meses los movimientos políticos han cambiado poco y aunque finalmente los diputados
del PSC votarán en bloque a favor de la continuidad de las corridas de toros, la unión con Partido Popular y Ciudadanos no será suficiente. Ni ERC ni ICV se han movido un ápice en su postura; por tanto el veredicto va a depender de los 48 diputados de CiU, que tendrán libertad de voto.
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