Marga Zambrana (EFE) - Pekín (China) - 07/02/2010
El Año del Toro finaliza esta semana con cornadas para el proyecto del matador español Manolo Sánchez de exportar la lidia a China, donde los antitaurinos han abatido a los taurófilos al lograr, por el momento, frenar el plan.
"Es un proyecto absolutamente inaceptable", ha señalado Zhang Dan, fundadora del grupo Protección de los Animales en los Medios, quien no niega que desde que supo la noticia, tanto ella como otros grupos ecologistas chinos han inundado a las autoriades e incluso al parlamento con miles de cartas de oposición, y que aplaude la decisión de Catalunya de iniciar en diciembre el proceso para prohibir la lidia. "El toreo es cruel, salvaje y sangriento. No puede considerarse un deporte", prosigue esta editora de 47 años.
Fue el Movimiento Internacional contra el Toreo (IMAB) el que inició en noviembre una campaña inexorable para persuadir a los chinos de que frenaran la importación de una tradición "bárbara".
Debate en el ruedo
La noticia saltó a la prensa días antes, cuando el vallisoletano Sánchez señaló a que había acordado con las autoridades del distrito pequinés de Huairou construir un ruedo y exportar cien vacas de vientre y cien toros bravos desde España. Cercano a uno de los varios tramos de la Gran Muralla, el ruedo de Huairou estaría finalizado en octubre de 2010, tendría capacidad para 7.000 espectadores y formaría también a matadores chinos.
Wang Zhe, cronista de las corridas que transmite en diferido la televisión de Tianjin desde hace una década, expresó su alegría por el plan, ya que con una audiencia de entre el 15 y el 2%, la lidia despierta una inusual pasión en los chinos.
Pero se equivocaba Wang al asegurar que los opositores eran minoría entre los suyos, que asocian España con el "dou niu", el toreo, a la luz del activismo antitaurino y la discreción de las autoridades, que parecen dispuestos a limpiar para siempre la imagen de China como un país donde se comen perros, tigres y osos.
Un negocio apetitoso
Después de reiteradas llamadas al distrito, los funcionarios dijeron desconocer el proyecto, hasta que Zhou Huaiming, director de la comisión de Ciencia y Tecnología de Huairou, reconoció que había viajado a España para negociar el plan, pero que tras su regreso a China todo se paró por la enorme oposición levantda.
Fueron en total tres los funcionarios que negociaron con Sánchez, según explican los antitaurinos, que han pasado meses investigando quiénes eran para presionarlos y sepultar el plan taurino.
"Si de verdad fuera un buen plan que puede dar beneficios a los chinos y al turismo, ¿por qué dos de los tres funcionarios se han negado a hablar con la prensa?", se pregunta Zhang.
"Creo que es inmoral exportar una tradición cuando ya empieza a extinguirse en su lugar de origen. ¿Por qué no traer otros productos de la excelente cultura española y sus maestros?", se pregunta la activista, parte de una elite china de intelectuales y empresarios.
La editora asegura que la misma animadversión le producen tradiciones locales como la de la etnia de los Miao, en Yunnan, o la de los Dong, en Guizhou, Hunan y Guangxi Zhuang, en el sur del país, donde se provoca a dos toros para que luchen entre ellos. Asegura que son muchos los chinos que aman a los animales.
Importación de vacuno
La empresaria minera Wu Junlin está llevando el caso del toreo hasta el legislativo chino: "Sentí asfixia al enterarme de la noticia", ha señalado, escandalizada por el hecho de que el toreo "mate a los animales por su alto beneficio comercial".
Algo que parece claro es que el plan de exportación de toros está parado, a tenor de las declaraciones de Alberto Alonso, consejero Comercial de la Embajada de España en China: "También leímos la noticia, pero nadie se ha puesto en contacto con nosotros".
Para exportar vacuno vivo a China es necesario firmar primero un protocolo con la Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena (AQSIQ) y estipular cuestiones veterinarias que puede llevar mucho tiempo, incluso años, como sucedió con el porcino ibérico, recuerda Alonso.
A esto hay que añadir que desde que se descubrió la enfermedad de las vacas locas, la prohibición de importar vacuno a China afecta a toda Europa, motivo por lo que la infructuosa historia del toreo en el país asiático se ha circunscrito a toros de Qinghai, híbrido entre el toro y el yak, o a astados mexicanos.
Fue en 2004 cuando el distrito pequinés de Daxing celebró el primer intento de corrida, que tras las quejas opositoras acabó convirtiéndose en un rodeo con astados de Qinghai; ese mismo año Shanghái celebró la primera corrida, con toros mexicanos que no murieron; y en varias ocasiones se han celebrado novilladas esporádicas en Chengdu (Sichuan, suroeste), sin llegar más lejos.