Venezuela Antitaurina: Táriba Antitaurina

12.06.2007

Táriba Antitaurina

Por Roger Pacheco Eslava

En el marco de la celebracio¡ón de los 460 años de la fundación del poblado de Táriba, en el estado Táchira, la ciudad se vistió de gala para los festejos de su tradicional Feria de Nuestra señora de la Consolación. Una vez más se pudo disfrutar de la cordialidad de la gente del Tórbes y sus numerosas actividades.

Pero este año será recordado por un motivo muy especial. Después de 42 ferias consecutivas e ininterrumpidas, la Corrida de Nuestra Señora de la Consolación fue rechazada por el pueblo tachirense.

A pesar de la inyección de cuarenta millones de bolivares que aportó la alcaldesa Nuris Jaimes y que las entradas fueron vendidas a un precio irrisorio, el evento no contó con el apoyo popular y fue un rotundo fracaso. Aun cuando haciendo la vista gorda a la nueva ordenanza municipal dejaron entrar a algunos menores de 12 anos al recinto taurino.

Y para colmo de los promotores, en las afueras había una manifestacion antitaurina que advertía a los asistentes del maltrato y crueldad que iban a presenciar.

Este grupo de opositores a las corridas estaba formado por activistas de las asociaciones protectoras de animales ASOPROANI (Tachira), AnimaNaturalis (Caracas y Maracaibo) ASOGUAU (Carabobo), ORCA/TATUY (Merida) y numerosas personas que por voluntad propia hicieron acto de presencia para llevar una voz de conciencia al pueblo de Tariba.

Desesperados porque no se llenaba el aforo los promotores hicieron retardar el inicio de la corrida, pero fue inutil, como tambien las agresiones fisicas que sufrió el activista tachirense Cristhian Montoya, quien recibió golpes con su propio estandarte por parte de un inversionista del evento, ¿su pecado? Haber llevado puesta una camiseta contra la tauromaquia.

Una vez más quedó demostrado que no importa cuantas corridas se hagan en el año, el pueblo venezolano las repudia y no asistirá más a ver la tortura y la crueldad que sólo indigna al ser humano.

Muchas gracias Táchira

Esto ocurrió el 19 de Agosto de 2007

Roger Pacheco Eslava
AnimaNaturalis Venezuela

Gracias por tomarse la molestia de ver esto.
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ARGUMENTOS DE LOS TAURINOS

“El toreo es cultura”. Si se alude a las costumbres de una época o un pueblo, efectivamente el toreo es cultura, como cultura eran, también los combates a muerte entre gladiadores y no hay razón para defender la pervivencia de tan bárbaras costumbres. Pero si por cultura quiere entenderse el afinar las facultades intelectuales, nada hay de cultura en torturar y matar animales. Y que algunos personajes tenidos como cultos sean defensores de las corridas tampoco significa nada. Se puede ser profesor de ética por las mañanas, y despreciable estafador por las tardes.

“El toreo es arte”. ¿Se refiere a haber servido de tema a diferentes artistas? También se han realizado espléndidas obras sobre las guerras o el martirio de los santos, y no por ello son costumbres a conservar. Ahora bien, si por arte se entiende la habilidad para hacer una cosa, torear puede ser un arte, lo mismo será arte pilotar una moto, arte levantar una pared de ladrillos, arte robar carteras y arte practicar la tortura china.

“El toreo es tradición”. En la actualidad nos horroriza la tradición de algunos países africanos de extirpar el clítoris a las niñas. También hemos oído hablar en el pasado de otras prácticas monstruosas como la quema de herejes, o la esclavitud. Por ello el argumento de que algo por el simple hecho de ser tradición merece ser conservado, carece de cualquier fundamento.

“Sin el toreo, desaparecería el toro”. Como el ecologismo está de moda, los taurinos se fingen hipócritamente conservacionistas. Pero, del mismo modo que hoy se preserva al lince Ibérico, o a la vaca Tudanca, nadie consentiría que el toro de lidia desapareciese. En Polonia, por ejemplo, se conservan manadas de bisontes, que la Comunidad Europea vela con exquisito mimo, pese a que no renten beneficio alguno.

“El toreo genera mucho dinero”. Dinero que sale de nuestros impuestos para lucro de ganaderos, aristócratas, terratenientes, apoderados, empresarios y toreros de fama. Millones de euros que se desvían incluso de las subvenciones europeas. Por cierto, también genera mucho dinero el contrabando de armas o el narcotráfico.

“El toreo crea puestos de trabajo”. De los toros sólo vive un puñado de gente. Después del reparto millonario entre empresarios y toreros, los demás trabajadores malviven con sueldos míseros que no incluyen cobertura social, por lo que se dedican a ello de forma esporádica. Los sastres y armeros, no necesitan de la “Fiesta” para seguir ejerciendo su oficio. Lo mismo sucede con los ganaderos: No hay diferencia mayor entre criar toros o vacas lecheras. Sólo quedan los toreros, que no son tantos, y pueden dedicarse como el resto de la gente, a vivir de un trabajo digno, y no de la tortura de animales.