Es ese sentido, manifestó estar en desacuerdo con el proyecto de Ordenanza de Protección Animal que se encuentra en segunda discusión en el Concejo Municipal de Valencia, cuyo artículo 25, numeral 5, establece que "en dichos eventos no podrán participar animales de diferentes especies".
Para el cronista este es un punto muy delicado que no se puede tratar a la ligera. Reveló que así se lo hizo saber a los ediles Oswaldo Di Lorenzo, presidente del Concejo Municipal; y Alexis López.
Alertó que, de aprobarse esta Ordenanza, se ocasionarían daños a la economía, al ecosistema, así como al trabajo y a su efecto multiplicador, en vista de que los toros de lidia son criados precisamente para los espectáculos taurinos.
Dao explicó que uno de los tercios más importante de la lidia es el tercio de vara, porque durante éste se ahorma el temperamento del toro. Es casi imposible, así tomen este país como referencia, que un matador de categórica se enfrente a un animal de 500 ó 600 kilos sin que haya sido picado. "Al toro hay que desangrarlo para que se atempere", agregó.
Además -agregó- estudios científicos demuestran que el animal segrega endocrinas, mecanismo de defensa que le impide sentir dolor. A propósito, recomendó a los miembros del cuerpo edilicio leer en cualquier portal taurino sobre el dolor del animal durante la lidia, ya que este asunto no puede explicarse en cinco minutos ni en una sola página de periódico.
Dao dijo entender y saber perfectamente por dónde vienen todos y cada uno de estos movimientos. Sin embargo, no cree que sea eliminada la fiesta brava en Valencia, porque el alcalde Parra respeta esta manifestación taurina, pese a que no le gustan las corridas de toros, según se lo ha manifestado el propio burgomaestre.
Es más -adelantó- Fundatur abrirá la próxima semana el concurso de precio de la Plaza de Toros "La Monumental" para los empresarios interesados en organizar y celebrar las corridas en el próximo semana.
Con respecto al mismo numeral 5, advirtió que no sólo serían eliminados el "tercio de pica" y el "rejoneo", sino también al "tiro de mulillas", por lo que el animal muerto sería arrastrado por un tractor u otro vehículo de tracción mecánica, "perdiéndose otras de las estampas más preciosas de la fiesta brava".
Igualmente el cronista calificó como una "barbaridad" el numeral 4 de la misma propuesta: "el animal objeto de estos espectáculos antes de participar en ellos no podrá ser sometido a encierros, hambrunas, hostigamiento, mutilaciones, aplicación de sustancias químicas o de cualquier otra índole que alteren sus condiciones físicas y emocionales naturales". Al respecto precisó que los ganaderos y la misma afición valenciana son muy celosos con sus animales. Trajo a colación que una vez en Valencia, los toros son objeto de una vigilancia permanente, incluso por parte de la Guardia Nacional y la policía, tanto estadal como municipal.
Finalmente, refirió que los más grandes escritores, los más grandes arquitectos, los más grandes artistas plásticos y los grandes intelectuales gustaron de las fiestas de los toros y no fueron conocidos como criminales por ello.
Por su parte, Vicente Lozano, aficionado a la fiesta brava, señaló que los ediles deberían preocuparse por resolver el problema de la salud pública y por los niños que pasan hambre, entre otros problemas de la ciudad, no por el supuesto sufrimiento de unos toros que son criados para la lidia.
"Es una irresponsabilidad, desde el punto de vista del oficio que debe tener un Concejo Municipal serio", manifestó.
Considera que el proyecto de Ordenanza de Protección Animal adolece de muchas inconsistencias porque, lejos de regular el desarrollo de una fiesta que tiene muchos componentes envidiables por cualquier otro espectáculo público, intenta mutilar una manifestación popular donde se utilizan animales debidamente preparados para ella.
Refirió que el toro de lidia es criado para este espectáculo, por lo que no tendría ninguna razón su existencia, de limitarse su expresión . Esta raza no es productora de leche, tampoco de carne, de manera que tendría a desaparecer, de no ser utilizada en las corridas de toros. Entonces, por tratar de "proteger" a los animales podría ser eliminada una raza que ha sido utilizada por varios siglos.
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